Reseñas de la película «Fallen Leaves»

Reseñas de la película «Fallen Leaves»

Reseña poética:

Marcas invisibles, tejiendo días de silencio y tiempo.
La vida era un gris con aspiraciones, una mirada blanca dentro de un fondo negro.
Ni una palabra de más, ni un detalle de menos.
Como siempre un bar,
Testigos lo que perdemos,
Palabras que buscan reinar
En una monarquía sin reino.
Quien sabe sembrar
En la tierra de un secreto,
Como semillas que esperan agua, como pies que buscan suelo.
Ella lo quiso mirar,
El apartó su cuerpo,
Hay veces que el amor sabe amar,
Sin que alumbren los destellos.
Hojas que caen,
Primaveras, otoños, inviernos,
Como dice lacan:
Amar es dar lo que no se tiene, a aquel que nunca seremos.

 Fernando González

Reseña:

El pasado viernes 29 de noviembre, pudimos visionar la segunda entrega de nuestro ciclo “Cine y Psicoanálisis” Fallen leaves” (2023), del director Aki Kaurismäki.

A simple vista podría decirse que se trata de una historia triste, en donde vidas frágiles de rostros hieráticos pasean su extrema conformidad. Pero nada más lejos de la realidad. “Hojas caídas”, título en español, es una de las más íntimas películas de amor de nuestro tiempo. Bajo el telón de fondo de una voz en off, una radio noticiando sin cesar el curso de la guerra en Ucrania, podemos adivinar que esta historia transcurre en nuestros días, ya que por su escenografía podría tratarse de cualquier lugar en los años 70.

Jefes explotadores, vidas precarias que rozan la indigencia, gran paradoja de la envidiada sociedad de bienestar finlandesa y del imaginario progreso que nos brindan la alabada globalización y el lustroso capitalismo. Gentes de gesto petrificado que se refugian en un aparentemente cálido karaoke, en donde beber y entrecruzar miradas casi furtivas. Semblantes capaces de mostrar lo más duro y lo más tierno de las relaciones humanas.

Y, aunque todo ello pueda parecer que se recrea en el pesimismo y desgracia continuada, en realidad nos muestra que lo más hermoso y verdadero de la vida se hace esperar, que hay que construirlo.

La dignidad de sus protagonistas es el hilo conductor de la trama, podría decirse que el tema va de eso, de dignidad humana, verdadera arma contra el omnipresente capitalismo, la cual hace posible escapar a su control y elegir nuestro propio destino.

Relato casi sin palabras donde, utilizando el bello aforismo de Lacan, “el amor permite al goce condescender al deseo.”

Catalina Sánchez